Soft Skills, ¿qué son?

Por si aún no estás familiarizado con el termino, las soft skills o habilidades blandas, son habilidades que te permiten adaptarte rápidamente a nuevos entornos y situaciones de trabajo. Pueden incluir técnicas de comunicación, habilidades de manejo de conflictos, habilidades de negociación, o técnicas de presentación oral y escrita. Los profesionales más exitosos son aquellos que combinan sus hard skills, habilidades más técnicas, con las soft skills.

La mayoría de nosotros tenemos un conjunto natural de habilidades que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Estas son las habilidades que nos ayudan a realizar las tareas que hacemos en el trabajo y en otras áreas de nuestras vidas. Sin embargo, lo que distingue a las personas exitosas es su capacidad para adquirir y desarrollar nuevas habilidades. Desarrollar sus soft skills puede ayudar a un mejor desempeño de las funciones, mejorar las relaciones y aumentar las posibilidades de éxito.

Las Soft Skills mejor valoradas

Dado que sus habilidades sociales, de comunicación y de gestión de conflictos se valoran cada vez más en el mercado laboral actual, es importante que las desarrolle aún más. Estas son algunas de las soft skills más valoradas:

  • Resolución de problemas: es la capacidad para orientar, afrontar y solventar cualquier dificultad que pueda surgir en el día a día. Esta habilidad incluye a su vez la capacidad analítica con la que procesamos y tomamos decisiciones.
  • Capacidad comunicativa: se refiere a la forma en la que nos comunicamos de con compañeros, clientes, proveedores, etc. Se trata de conocer las reglas sociales, psicológicas o culturales , y realizando una escucha activa para comunicarnos de forma apropiada.
  • Creatividad: La creatividad no solo se refiere a termas artísticos. Podemos crear nuevas ideas, conceptos o planteamientos en cualquier entorno laboral.
  • Proactividad: la capacidad de anticiparnos, de tener iniciativa, compromiso y responsabilidad con un objetivo claro de mejora.
  • Flexibilidad: no siempre sale todo como teníamos planeado. Es importante adaptarse a los posibles cambios o dificultades que puedan surgir.
  • Compañerismo: como forma de relacionarnos con los demás compañeros y trabajar en equipo.
  • Resiliencia: la capacidad que tienen las personas de afrontar una situación adversa o de cambio y recuperarse de ella.
  • Agilidad en gestión de proyectos: la rapidez y eficiencia con la que un trabajador se desenvuelve a la hora de desempeñar su trabajo y cumplir objetivos.

Los profesionales de recursos humanos saben que las soft skills son esenciales para los negocios. La capacidad de trabajar bien con otras personas, resolver conflictos y manejar las emociones es fundamental en cualquier lugar de trabajo. Las habilidades blandas no son solo buenos modales; nos ayudan a sobresalir en nuestros trabajos, marcando una gran diferencia de cara a los clientes, proveedores, y, nuestros propios compañeros y compañeras.